La necesidad de 'los Cicerones'. Réquiem por el Dr. René Fortín Magaña

José Ignacio Francés FortínEl populismo no solo seduce a los que escuchan sus discursos, sino también seduce a los personajes más inescrupulosos a pronunciarlos.Qué importantes son en nuestros tiempos los personajes como Marco Tulio Cicerón. Aquellos que como él, sean fieles creyentes de las leyes y de su valor intrínseco y constantes opositores de los líderes tiránicos (los Catilinas y Césares del mundo).A través de su vida, Cicerón se enfrentó valientemente a figuras como la de Lucio Sergio Catilina, un ser despótico que utilizaba, engañaba y manipulaba al pueblo para satisfacer sus intereses, cuando en realidad era un pueblo al que odiaba. Su discurso acusaba a los ricos de abusar de los pobres y a los funcionarios de abusar de las leyes. En un juego de emociones convencía, a los que lo escuchaban, de que todos sus males eran culpa de los ricos y que las leyes estaban diseñadas para oprimir a los pobres. Pocos dominaban como él la herramienta de la división y categorización de los pueblos para fomentar el odio y cumplir así su agenda.En sus discursos, Catilina siempre le dijo al pueblo lo que quería escuchar, pero lejos de compartir las palabras que pronunciaba, soñaba con someter a los romanos y destruir lo que quedaba de un sistema en el que aún había ciertos pesos y contrapesos. Al igual que Julio César, pensaba que la ley siempre podía ser comprada y corrompida, pero escondía sus intenciones detrás de un discurso mesiánico.Como el mismo Cicerón decía: "Los...

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