Asuetos desorganizados

Centro de Estudios JurídicosPor el Imperio del DerechoYa han pasado diez días del asueto del 16 de septiembre, pero hay un par de puntos que no queremos dejar pasar. El día 14 de septiembre a las 5:00 p. m., el presidente de la Asamblea Legislativa anunció que en la plenaria se presentaría propuesta de asueto para empleados públicos y privados, con motivo del día de la celebración de 201 años de independencia. A todos nos alegra un día más de descanso, sobre todo, si les tocó ir a marchar. Sin embargo, estas medidas no pueden tomarse de manera arrebatada y sin previa programación.En primer lugar, la falta de planificación es un tema que no permite evolucionar a la sociedad salvadoreña. Un asueto decretado un miércoles al final del día, a ejecutarse un viernes después de la conmemoración de la independencia hecha el jueves, seguido por un fin de semana, complicó a muchas personas, organizaciones y empresas. Las transacciones bancarias se vieron afectadas, ejecutándose hasta el lunes; el trabajo de las empresas se alteró, pues tuvieron que improvisar turnos y pagos extras; muchas audiencias judiciales se vieron frustradas, lo cual solo complica la mora judicial existente; la organización de entidades públicas o privadas, incluso de trabajadores independientes, se vio afectada por una medida improvisada.Segundo, cuando se toma una medida, el punto ideal es que sea ampliamente conocida por toda la población. Además de conocer, eso también ayuda a planificar. Pensar que todas las personas se dan cuenta de un anuncio hecho por las redes sociales o asumir que todos están pendientes del Twitter es desconocer la realidad de la mayoría de la población.La improvisación tiene que dejar de reinar en las decisiones públicas del país. Desde hace décadas la improvisación ha sido la política pública...