¿Cambio de cultura?

Rafael Mejía Scaffinimejiarafael64@yahoo.comA diferencia de una forma, la cual hace referencia a la figura exterior de un cuerpo, el concepto de cultura es mucho más profundo, porque se sustenta en los conocimientos, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo, tiene que ver con lo que una sociedad realiza en lo cotidiano, se expresa en una identidad y se transmite de generación en generación.En El Salvador, nos reconocemos mayoritariamente de cultura cristiana, sin embargo, no logramos alcanzar el equilibrio necesario para la convivencia social. ¿Por qué? ¿Será que nos hemos limitado solamente a un cambio de forma, sin adoptar realmente la nueva cultura cristiana?Según la Biblia, el cambio de cultura pasa por el cambio de corazón. En el Antiguo Testamento, corazón -lebh en hebreo- hace referencia al hombre interior en un sentido amplio. Los seres humanos somos la suma de todos nuestros atributos: físicos, psíquicos y espirituales; pero es nuestro corazón el que controla todo nuestro ser. De ahí que Salomón nos exhorta a cuidarlo por sobre todas las cosas: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida" (Prov.4.23).De la misma forma, cuando el Nuevo Testamento hace referencia al corazón, -kardia en griego- se refiere a una persona en sus múltiples dimensiones: la dimensión racional, con pensamientos, inteligencia y consciencia; el área afectiva, con los deseos, miedos y capacidad de amar; y la voluntad, que expresa nuestras intenciones y con la que tomamos decisiones. Así se tradujo el gran mandamiento: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas" (Mc.12.30).En este sentido, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento coinciden en que, por causa del pecado, el problema del ser humano radica en su corazón. El profeta Jeremías lo considera...