Cine: Traffik

AutorJuan Carlos Morales Peña
Páginas309-310
309
JULIO 2012 - ABRIL 2013 • REVISTA POLICÍA Y SEGURIDAD PÚBLICA
CINE TÍTULO ORIGINAL: “Traffik” (Serie de TV), AÑO:
1989, DURACIÓN: 315 minutos, PAÍS: Reino Unido,
DIRECTOR: Alastair Reid, Guión: Simon Moore,
REPARTO: Bill Paterson, Lindsay Duncan, Fritz
Müller-Scherz, Jamal Shah, Talat Hussain, Vincenzo
Benestante, George Kukura, Ismat Shah Jahan, Raahi
Raza, Roohi Raza, Peter Lakenmacher, Julia Ormond,
Linda Bassett, Peter Bourke, Tilo Prückner, Faryal
Gohar, Shelley Goldfarb, Ronan Vibert, Rahat Kazmi,
Regina Pressler, Shabaz Durrani,
PRODUCTORA: Carnival Films / Channel 4 Television
Corporation / Picture Partnership,
GÉNERO: Drama, crimen, drogas, miniserie de tv.
Traffik
Esta serie británica para la televisión, de seis capítulos de duración,
despertó a la opinión pública acerca de la complejidad de las redes
de traficantes de drogas, heroína en este caso. Mostró que todas las
consideraciones y opciones de política, llevan implícitamente límites y
que los actores involucrados en la trama de este delito internacional, se
encuentran dispuestos a legitimar sus acciones, aunque su participación
en esta economía ilícita sea muy marginal. Se encuentra en el film una bien
lograda hilvanación de historias, personajes y casos; que no solamente
permiten dimensionar las transacciones de ese mundo en clave claro-
oscuro.
Ambientada en dos escenarios geográficos sumamente distantes, las islas
británicas y Pakistán, en el suroriente asiático. Recrea todos los circuitos y
nichos institucionales que suelen desenvolverse junto a estas redes. Desde
familias rurales paquistaníes muy pobres que se ven obligadas a migrar a
la ciudad, y en donde la escasez de empleo y las necesidades emergentes;
los obliga a ingresar como operarios de mafias locales que los utilizan
como choferes, guardias de seguridad o mensajeros; realidad que se hace
extensiva al resto del grupo familiar, cuyos miembros más vulnerables se
convierten en mulas que realizan lejanos viajes a Europa para transportar
en sus cuerpos pequeños paquetes de heroína.
Los traficantes con mayor nivel de autoridad, no tienen escrúpulos para
lavar dinero proveniente de las ganancias de embarques de droga; en
iniciativas y proyectos tan paradójicos como clínicas de rehabilitación
para toxicómanos, mostrando en este comportamiento las interacciones
corruptas entre los mundos político y empresarial. Acuden a estos,
interlocutores británicos cuyas actividades económicas, revestidas con
plataformas de fachada; sirven de coartada para hacer fluido un comercio

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