Es tiempo de que el presidente electo vaya concretando sus propuestas

Centro de Estudios Jurídicoscentrodeestudiosjuridicos.cej@gmail.comEl pasado 13 de marzo, el presidente electo pronunció un discurso en un foro organizado por la Heritage Foundation en Estados Unidos. En esa presentación insistió en algunas propuestas que se relacionan con la institucionalidad democrática y el Estado de derecho. El planteamiento básico parte de una visión de oportunidades (se entiende que de realización del proyecto de vida que cada quien concibe para sí) y de seguridad pública. Insistió en que para hacerlo posible es necesario el combate a la corrupción, y la inversión, la cual proviene principalmente del sector privado. Luego conecta esto como medios para terminar en un cien por ciento con la migración que se da forzadamente por razones de falta de oportunidades y violencia. Muy ambiciosa la meta, pero, ¿es posible?Algunas de las propuestas insignia del presidente electo son en materia de lucha contra la corrupción, y la que más reacciones ha causado es la que consiste en gestionar una comisión internacional contra la corrupción y la impunidad. Una organización como esta puede estar limitada a tareas de apoyo y capacitación de las instituciones nacionales, o puede llegar a suplantar las facultades de estas, lo que en definitiva no es posible. Por ello es que es tan importante que se concreten sus límites, alcance y contenido. El denominado Plan Cuscatlán, por ejemplo, consigna que la comisión tendría facultades de investigación y de querella en el proceso penal, pero no existe un análisis de las reformas jurídicas que serían necesarias para insertarla en el país. Otras preguntas que deben ser respondidas sin lugar a dudas o incoherencias es la relación que tendría esta institución con el Órgano Ejecutivo y con las instituciones de combate al delito; ante quién...