'Lo que hay que evitar es que este autoritarismo se convierta en una dictadura'

Por Claudia EspinozaEl peruano José Ugaz fue procurador ad-hoc en los casos de corrupción contra el expresidente de ese país, Alberto Fujimori, y contra su exasesor Vladimiro Montesinos, entre otros. También fue presidente de Transparencia Internacional y como experto en corrupción visitó el país para presentar un informe regional acerca del tema. LA PRENSA GRÁFICA aprovechó para hablar con él y conocer sus impresiones sobre la actual coyuntura en El Salvador.En la historia de El Salvador, la corrupción ha estado siempre presente. Si uno mira la historia reciente de este país, se puede ver que han habido escándalos de corrupción en todos los gobiernos. Habrá que ver qué ocurre después con la actual administración, pero ya se ha habla también de que cuando el actual presidente fue alcalde de Nuevo Cuscatlán hubo ciertos cuestionamientos al manejo de recursos.Esto quiere decir que la corrupción no depende de un partido político en el poder o de un determinado líder en el poder, sino que es transversal a la clase política de un país y, en este caso, no es casual que gobernantes, ya sea de ARENA o del FMLN, que han sido rivales, además con propuestas tan diversas, hayan sucumbido todos a esquemas de gran corrupción, como estamos hablando, además de cientos de millones de dólares que se han desviado en esa matriz.Esto nos lleva a la conclusión de que la corrupción es sistémica, es decir, está enquistada en las estructuras del poder independientemente de quién ejerza ese poder en el turno que le toque. Y para ello, como no es un problema episódico ni coyuntural, lo que se requiere son medidas estructurales que permitan cambiar esa situación.Primero, que todo el tema de representación política debe tener una nueva versión. Estamos viviendo una época de crisis de representación política con partidos políticos que no son partidos, que son agrupaciones que buscan intereses o alternos a los de la nación, ya sea para el grupo o para determinados individuos. Estamos viendo líderes políticos que no son líderes políticos, que son aventureros, que lo que buscan es llegar al poder para enriquecerse o favorecer a los de su grupo o a sus familiares o a sus amigos, y eso tiene que cambiar.Hay que hacer cambios en los temas de inversión pública, licitaciones públicas, compras del Estado y, por supuesto, también hay que trabajar en el ámbito educativo, porque parte del problema es que los ciudadanos hemos normalizado la corrupción, consideramos que es parte de...