'Hablar de Nicaragua y de El Salvador es hablar de historias similares'

Por Gabriel CamposJuicios en la calle y reformas a la constitución para avalar la reelección son solo dos de las similitudes que el periodista nicaragüense Marcelo Conde ve entre las formas de gobierno que existen en la actualidad en Nicaragua y El Salvador.También asegura que en su país, del que tuvo que emigrar, el hacer periodismo independiente es casi cometer un delito, así como cuestionar al gobierno.Toda la situación política es del país y de otros países. Fíjate que hablar de Nicaragua definitivamente es agridulce y a diario es un reto, porque cuando vivís en dictaduras con regímenes autoritarios, con personas que están gobernando Nicaragua a gusto y antojo en pro de sus intereses y no por los intereses supremos de la nación, considero que es un reto día y noche. Lleva estrés, noches enteras sin dormir, conlleva amenazas de muerte, conlleva cargar con problemas que quizás no son tuyos, pero a la larga es parte del oficio y yo creo que aquí es el reto y más que el reto es que el régimen en su afán por continuar en el poder hace lo que quiere.Yo creo que el mundo ha sido un espectador, organismos internacionales han condenado abusos arbitrarios. Los derechos en Nicaragua son obedientes únicamente a los partidarios que ya ni ellos mismos están salvando, porque todo aquel que a Rosario Murillo y Daniel Ortega se le antoje es traidor, aunque sea sandinista.Debo destacar que lo de los 324 ha sido totalmente una aberración catalogada dentro de los delitos de lesa humanidad, porque un gobierno, el presidente, o llámese lo que sea, no puede quitarte tu nacionalidad. Creo que dentro de los derechos universales que están vigentes está el obtener una identidad del lugar de origen. Entonces basta con ver ese comportamiento autoritario represor inhumano, cruel, despiadado, con todos esos adjetivos, muy similares a los de Luis XIV y (Adolfo) Hitler, y todos esos hombres que han dejado dolor y luto a la humanidad, pues yo creo que todos esos ingredientes caben en un ser o en este caso en una pareja y su cúpula.Tristemente Ortega tiene una cosmovisión de entender que cree que Nicaragua es de él y que Nicaragua es únicamente para los seguidores de él, ya ni los sandinistas, sino de él, es decir, mesianismo puro. Entonces cuando vemos esos comportamientos, prácticamente te deja entrever qué tipo de persona es. Su comportamiento dentro de la psicología de Freud y dentro del comportamiento de la autoritarismo y el respeto a una Carta Magna o una...

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