El mes cívico

Sandra de Barraza

COLUMNISTA DE LA PRENSA GRÁFICA

Según la Real Academia Española (RAE), cívico es un adjetivo que significa "ciudadano, patriótico, doméstico, y es lo relativo al civismo". Patriótico lo define como "perteneciente a la patria", y la patria la define como "la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos". La patria es el lugar en donde se ha nacido o el lugar al que uno se siente vinculado, es el lugar del que siente orgullo.

La misma RAE define el civismo como "celo por las instituciones e intereses de la patria" y también como "comportamiento respetuoso del ciudadano, con las normas de convivencia pública". En civismo. hace mucha falta educarnos. En las calles y avenidas y en las relaciones sociales se demuestra ¡cuánta falta nos hace! El amor al lugar en donde estamos y nos desarrollamos ¡cuanta falta nos hace! El orgullo del lugar en donde hemos nacido. ¡cuánta falta nos hace! El simple cumplimiento de las leyes y las obligaciones ¡cuánta falta hace!

Hoy iniciamos septiembre. El mes cívico será inaugurado por funcionarios de alto nivel este mismo día. Tendremos 30 días de actividades conmemorativas que van desde antorchas centroamericanas hasta los tradicionales y coloridos desfiles. Todos nos unimos a conmemorar el 196.º aniversario de Independencia, desfilando o esperando en las estrechas calles y avenidas a que pase el desfile. Hay tradiciones difíciles de cambiar, aunque se tiene la tarea de innovar.

Septiembre es una buena excusa para reflexionar sobre el lugar al que nos sentimos vinculados. Irónicamente, los que estamos disfrutando de los recursos y las bendiciones que tiene nuestro reducido espacio de 20,000 kilómetros cuadrados encontramos dificultados para reconocerlos, apreciarlos y conservarlos. Culturalmente nos cuesta encontrar oportunidades. culturalmente identificamos racimos de problemas y dificultades. ¡Nos cuesta hacer limonada con un limón! Y si la hacemos, ¡nos lamentamos!

La gente quiere emigrar. La gente quiere dejar su tierra. La gente quiere salir de su cantón para buscar oportunidades de desarrollo. Eso lo demuestran las encuestas. Y con este sentir, perdemos valiosos recursos humanos y terminamos subsidiando economías desarrolladas con talento formado con inversión nacional en nuestro propio e incomparable espacio.

La gente emigra porque no tiene arraigo. No le importa pagar $7,000, $8,000 y hasta $10,000...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR