La política exterior de Lula

Rafael CastellanosColumnista de LA PRENSA GRÁFICAUna de las características del último mandato de Lula Da Silva fue su línea en política exterior, la de activista global en la que se embarcó de 2003 a 2010. El 30 de octubre declaró con entusiasmo "¡Brasil está de regreso!" Somos demasiado grandes para ser relegados al estatus de parias en el mundo, declaró, con lo que se anticipó como que retomaría su agenda internacional, eso esperan muchos observadores. Pero, desde que Lula salió del poder Brasil ha cambiado y el mundo también.Bajo la presidencia de Bolsonaro, Brasil regresó a su encierro, son suficientemente grandes para no depender de otros, dijo Bolsonaro, y la postura tradicional de un Brasil gigante que se encierra en su concha tomó de nuevo vigencia. Las amistades internacionales de Jair Bolsonaro se limitaron a Trump, Israel y regímenes nacionalistas populistas como Hungría y Polonia, aunque visitó a Putin justo antes de la invasión a Ucrania. Desarmó el servicio exterior de calidad enviando a los diplomáticos senior y experimentados a puestos oscuros de consulados en países secundarios. Su canciller Araújo apoyó los malos comentarios de Trump hacia China, su principal socio comercial, lo que ocasionó que el congreso exigiera su renuncia. La entusiasta iniciativa de Bolsonaro de asaltar la Amazonia en nombre del desarrollo y su soberanía comprometieron su reputación de un ciudadano global responsable.La política exterior de Lula era muy diferente, su piedra angular era un mundo multipolar, cuando Estados Unidos era hegemónico. Su principal instrumento fueron los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) además de iniciativas en África y Latinoamérica incluyendo el bloque comercial Mercosur. Entonces la multipolaridad parecía razonable y fácil de alcanzar, declararon analistas.Ahora las cosas son mucho más complejas, en un mundo de confrontación geopolítica y guerra en Europa, el rol tradicional de Brasil, de balance entre Este y Oeste, Norte y Sur, es mucho más difícil.Uno de los pocos puntos en que Lula y Bolsonaro coinciden es en condenar la invasión rusa a Ucrania, aunque no corten relaciones con el Kremlin. Lula se...