Cómo romper concreto

OPINIÓN (Desde allá) Estados UnidosMeridiano 89 oesteEl concreto espeso aúlla como un animal. Toca quebrar el concreto del patio de la casa y al principio la losa rechaza los golpes de la almádena con un eco cavernoso. Con más esfuerzo los bordes y la superficie del hormigón comienzan a desmoronarse y liberar polvo, pero la piedra sigue intacta e impenetrable. Sigo sin avances notables y casi me doy por vencida hasta que, con un golpe entre tantos, aparece un hilo en el concreto, una grieta casi invisible. Esa grieta es el punto clave de inflexión. Con el próximo golpe se hunde la daga en carne. Ahora, con cada martillazo la progresión es geométrica.Romper el hormigón es un trabajo riguroso y me da mucho tiempo para pensar. Es una buena metáfora además de los momentos en que nos atascamos y nos encontramos en proyectos o caminos que parecen difíciles y que no llevan a ninguna parte. Hasta el trabajo creativo se puede convertir en una disciplina de avivar chispas que niegan a prenderse fuego. Ahí terminan miles de poemas desconocidos, cuadros en montones, artículos que nunca se publican y cuadrados de tejer que nunca llegan a ser colchas. Hay etapas en que uno se cansa y hasta escribir o hacer arte se convierten en empeños agotadores. Parece que estás cincelando un muro de piedra que no quiere ceder.Con un golpe entre tantos, hay un pequeño avance...

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