Sombreros Pichinte, una tradición en Cojutepeque

Blanca ArchilaIndustrias Pichinte lleva más de cinco décadas de experiencia en la elaboración de sombreros artesanales. Ubicados en Cojutepeque, la cabecera del departamento de Cuscatlán, esta fábrica es un ejemplo de tradición, creatividad y talento.Utilizan diversos materiales para el proceso: lona, papel, algodón, yute, polipropileno, fieltro, palma, entre otros, todo depende del cliente y su creatividad.Marco Antonio Pichinte está al frente de esta empresa familiar. Hace 35 años se enamoró de este trabajo que inició su padre hace más de 50 años."La empresa es familiar, fue creada por mi padre, Antonio Pichinte, él comenzó prácticamente de la nada, con una máquina de coser como las que viste allá arriba (le dice a la periodista), de esas de pedal, ni si quiera eléctrica y lo que hizo que mi padre triunfara fue que innovó, siempre estaba buscando cómo crear cosas nuevas, tradicionalmente en El Salvador se ocupaban solo de palma y él creó el primer sombrero de algodón con nilón, ese se podía lavar y no se deformaba", detalló.Ahora el catálogo es amplio, ofrecen una variedad de diseños, estampados, colores y formas. Una de las principales innovaciones ha sido la oferta para mujeres."Las cosas van cambiando y hoy mi hija es la que va entrando en el negocio, ni yo ni mi padre habíamos trabajado sombrero para damas, porque las mujeres en El Salvador los ocupaban poco, hasta hace ocho años que las mujeres los están usando y comenzamos a elaborarlos más", explicó.En Industrias Pichinte los sombreros se elaboran desde cero. Es un proceso largo, con alrededor de 10 pasos. Todo comienza con los hilos de algodón que se van uniendo a través de máquinas, una artesana los coloca según el tejido que se elige, así se forman las tiras con diferentes estilos, luego una obrera las cose en una...