Surfeando la vida

Carlos Alfaro RivasColumnista de LA PRENSA GRÁFICABusco inspiración frente a nuestras olas, nuestro principal atractivo además de salvadoreños amables y hospitalarios. Bailar en ellas está en la mente de todos los que aman el mar. Es sábado de clima mejor se arruina, con razón cuento 14 bailarin@s de agua salada alucinando por haberse escapado de su nevera invernal. ¡Gracias por visitarnos!Profundizo en lo que veo, y hago una analogía entre el surfing y la vida. A veces la ola, y la vida, te revuelcan; claro, así como hay olas buenas y olas malas, hay buena suerte y hay mala suerte. Para no ahuevarse, tenés que volver a subirte a la tabla.Adoptemos mentalidad de surfer, disfrutando las olas mientras duren, así como los 14 bailarin@s de agua salada frente a mí, sacándole el jugo al momento, aunque pronto va a terminar, pero gracias a Dios vendrán más olas que disfrutar -y wipeouts que superar.Allá afuera, todos son iguales. "Mentiras, hay unos más sabrosos que otros" perversa la lorita Pepita. Iguales, digo, pues están semichulon@s, sin cosas materiales que aparentar. ¡Que la vida fuese así!En la vida, y en las olas, la práctica hace la perfección. Cada ola que tomamos mejoramos nuestra lectura del océano, se nos quita el miedo, nos preparamos mejor para agarrar la adversidad por los cuernos.La única forma de disfrutar el placer máximo es estando afuera. No es posible agarrar una ola sentado en la arena. ¿Hay riesgo? Claro que hay riesgo, pero las recompensas son gratificantes, le dan sentido a la vida.Busqué "surfing quotes" en Google, y me encantó: A big wave is like a beautiful woman, exciting to look at and a thrill to ride (¿entienden, veá?).El surfing, como la vida, es como la música. A veces te encuentras sin dulce melodía durante mucho tiempo...