#teamRolex

Carlos Alfaro RivasColumnista de LA PRENSA GRÁFICAGato viejo, rata tierna. Se comprueba otra vez en el caso Shakira-Piqué. Él, de 35, cambia a ella, de 45, por una bella catalana de 23. Talvez no se pueda comprobar, pero huele a montaje a la legua, el "cambiaaasstee un Rolex, por un Casio", del poderoso galillo de la versión femenina de Carlos Vives. ¡Viva Colombia!¿Cuánto les habrán pagado (a ella y a él), ambas marcas, por catapultar sus redes sociales? La marca suiza pasa de 9.2 a 13.6 millones de seguidores, solo en Instagram. ¡Paloma! (Bukele tiene 3.8 melones en TW, muchísimo a sueldo).Yo soy #teamrolex. No es que cague pisto (no soy diputado), pero decora mi puño el reloj que le regalaron a mi papá cuando se graduó de Valley Forge en 1948: un limited edition Rolex Oyster Veryflat que, 75 años más tarde, sigue dando la hora precisa. ¡Paloma!Cuando lanzaron este modelo en 1927, su embajadora fue Mercedes Gleitze, nadadora inglesa quien intentó atravesarse -en libre- el Canal de la Mancha. Las aguas gélidas lo impidieron, pero el Oyster Veryflat, el primer Rolex contra agua, siguió dando la hora (también huele a montaje).Rolex vende estatus, no la hora. Grencho se veía Tony Saca, y el copión de Funes, con un Rolex en la muñeca (zapatos Ferragamo, plumas Mont Blanc, Johnny del azul)... "Aunque la lora se vista de seda, lora se queda", sabia la lorita Pepita.Estatus transmite James Bond, sofisticación, wit, carisma, valor, también; excelente embajador del reloj de la coronita. Estatus y aspiración transmiten Schumacher, Nadal, Tiger, Cindy Crawford (ese lunar que tiene, cielito lindo, junto a la boca).Ojo, que, a diferencia de los Casio, los Rolex no se venden en todos lados. Solo en avenidas reservadas para marcas de máximo prestigio; movida para crear el "scarcity effect" (no es para todos), principal justificador de su alto ticket (sobre todo si lleva diamantes).Recuerdo cuando pasé a valuar mi Rolex en Nueva York. Por...