En tiempos de crisis, unos lloran y otros venden pañuelos

Karla Rivaskrivasopinion@gmail.com / @KarlaKings"En tiempos de crisis, unos lloran y otros venden pañuelos", publicó una amiga emprendedora en una red social. Ella es una mujer que se transformó en la pandemia y no ha parado de trabajar. Siguiendo todas las medidas sanitarias necesarias, diversificó su emprendimiento y promociona su negocio de alimentación, principalmente por redes sociales.La frase es oportuna ante lo que estamos viviendo a raíz de la pandemia. En el día a día vemos historias de historias, algunas son realmente impactantes de cómo, a pesar de las dificultades, las personas son capaces de reinventarse, superarse y crecen con su talento. También hay lamentables historias de quienes se han quedado atrás, negándose al cambio, durante meses quejándose de la situación y esperando a que les llegue una solución por arte de magia.Entre las historias positivas que son dignas de destacar están las de un grupo de mujeres emprendedoras, dueñas de tiendas, librerías, farmacias y ventas de granos básicos que iniciaron una capacitación en el uso de tecnología para sus negocios en febrero, y cinco meses después, a pesar de la pandemia, lejos de que sus negocios cerraran, han incrementado sus ventas en un 28 %. Sí, leyó bien, sus ventas crecieron un 28 % en medio de una pandemia.La primera capacitación fue presencial, reunidas y emocionadas se contaban unas a otras los principales problemas que amenazaban sus negocios, en las conversaciones no se veía ni por cerca el reto que tendrían que enfrentar un mes después y que se extendería durante todo 2020.Cuando se empezaron a dictar medidas de distanciamiento social y cuarentena domiciliar, las capacitaciones se transformaron para ser digitales y aquellas herramientas que tomaría tiempo en ser utilizadas por las mujeres microempresarias fueron adoptadas rápidamente para...