'Las tres mayores economías (EUA, China y la UE) seguirán estancadas'

Guadalupe Galván/El Universal/GDAAyer arrancó el XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), en el que se prevé que Xi Jinping reciba un tercer mandato como secretario general, paso previo a su reelección como presidente de ese país.La situación es particularmente adversa, con una economía en crisis y con un creciente malestar social y represión. Sin embargo, Xi está decidido a centralizar más el poder y "remodelar el orden internacional hacia un mundo más multipolar, con China en el centro", sostiene Marco Vicenzino, analista geopolítico y director de Global Strategy Project, una empresa de asesoramiento sobre riesgos geopolíticos y negocios internacionales.A decir de Vicenzino, asesor de compañías que operan a nivel global, incluso la pandemia del covid-19 ha sido utilizada por Xi "como pretexto para consolidar aún más el poder en casa y eliminar al máximo cualquier forma de oposición".El Congreso se realiza, además, en medio de las tensiones con Estados Unidos por el tema de Taiwán. Sin embargo, Vicenzino considera que en estos momentos "China no posee la capacidad para una invasión exitosa de Taiwán. Pagaría un precio enormemente alto a todos los niveles y no lograría su objetivo. Básicamente, en la actualidad no hay ninguna ventaja" para una acción militar en el territorio.En términos de expectativas, todo este evento fue cuidadosa y meticulosamente coreografiado durante mucho tiempo para evitar cualquier sorpresa adversa y garantizar una transición suave e ininterrumpida hacia un tercer mandato sin precedentes para Xi Jinping.Para Xi, y la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh), este Congreso supone la reunión política más importante de la última década. La coronación de su tercer mandato consolida formalmente el control de Xi sobre China y el PCCh, que ha dominado la China continental desde 1949, cuando ganó la guerra civil contra los nacionalistas que huyeron a Taiwán para establecer la República de China.El enfoque general de Xi sobre la centralización del poder durante la última década se acelera con este Congreso. Los crecientes desafíos económicos en el país y en el extranjero proporcionan a Xi un pretexto para reforzar aún más esta centralización del poder. Este enfoque le ha permitido asumir un liderazgo definitivo, especialmente en tiempos de crisis. Sin embargo, la creciente centralización amenaza el dinamismo económico y el pragmatismo que comenzó hace más de 40 años y que convirtió a China en la segunda economía...

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