Web: Sistemas sobrecargados: Leyes de drogas y cárceles de América Latina

• Autor: Edwin Edgardo González Rodríguez
• Cargo: Investigador y editor de textos académicos y literarios
• Páginas: 367-368

JULIO 2012 - ABRIL 2013 • REVISTA POLICÍA Y SEGURIDAD PÚBLICA

ISSN: 2225-5648, Año 3, Vol. 1, p. 359-375

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Sistemas sobrecargados: Leyes de drogas y cárceles de América Latina

Pien Metaal y Coletta Youngers (editores),

“Sistemas sobrecargados. Leyes de drogas y cárceles en América Latina”,

WOLA y TNI, diciembre de 2010, ISBN/EAN: 978-0-9844873-5-6

Tomado de: http://www.wola.org/es/informes/sistemas_sobrecargados _leyes_

de_drogas_y_carceles_en_america_latina

A través del estudio de casos, las legislaciones de Argentina, Bolivia, Brasil,

Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay, son analizadas para comprender el

funcionamiento de sus leyes con respecto al tema de las drogas; tanto el nivel de

tratamiento penal, como el castigo y la sentencia, constituyen el principal objeto

de reflexión y sus consecuencias a nivel macro social.

Para el lector amateur el tema, posiblemente se escandalice con los resultados

presentados en esa investigación; en toda ella, con un rigor implacable, se muestra

cómo los delitos relacionados a las drogas han incrementado el número de prisioneros

en cantidades que pueden representar, incluso, altos porcentajes de población por

nivel demográfico. Y sin embargo, lo que escandaliza, más que las estadísticas, es la

manera en que los países estudiados, han tratado a sus prisioneros.

El documento, sin hacer ninguna clase de apología del crimen, demuestra con

criterios del derecho internacional, cómo a través de un sistema judicial poco

diversificado en cuanto a los niveles de transgresión que puedan considerarse, puede

tenderse en una ingenuidad judicial, que crea un vacío que afecta al sistema social

a largo plazo; es decir, la no-distinción de la gravedad de crímenes relacionados

a la posesión, creación, distribución y venta de drogas, y su tratamiento punitivo

por igual, ha provocado un hacinamiento sin precedentes, que está agotando los

recursos carcelarios de los sistemas en los países analizados.

Si todo crimen implica un nivel de involucramiento, dicen los investigadores, no

tiene por qué castigarse al simple consumidor, en comparación con un mando

medio de una banda criminal reconocida internacionalmente; es así como el

endurecimiento de las leyes debe poseer el equilibrio suficiente para no afectar al

ciudadano común, quien suele ser la víctima más propicia, cuando cae prisionero

en cualquiera de las legislaciones estudiadas.

Sin embargo, el documento se vuelve alarmante, a medida que analiza la inclusión

de las drogas en la vida cotidiana; de tal manera que la cantidad de consumidores

potenciales y su posibilidad de caer en el castigo, es más alta de lo que comúnmente

se pueda pensar; y con la posible debilidad de las leyes en materia de drogas, un

hecho cualquiera puede llevar a prisión a una persona, siendo esta susceptible de

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