Lo que 2021 debiera ser para El Salvador

Joaquín Rivas BoschmaDebiera ser el año en el que los políticos sean parte de la solución.Tantas historias de ciudadanos salvadoreños sobre cómo ha cambiado sus vidas la pandemia y su crisis posterior. Algunos recuerdan a sus padres, familiares y amigos que ya no se encuentran entre ellos y que como en un "destello fugaz" partieron a la vida eterna. Otros reviven con nostalgia sus momentos en los cuales gozaban de un trabajo, de movilizarse con libertad, de abrazar a sus familiares, de celebrar estar con vida. Este fin de año el mejor deseo que pudimos enviar a nuestros seres queridos es "tener salud" para 2021.Cada uno vive su propia realidad para seguir adelante, sorteando toda clase de obstáculos para los que sobrevivan al covid-19. Todo año ha traído cosas buenas y malas, 2020 ha sido la excepción, después de un par de siglos, debido a que lo "malo" afecta a todos los pobladores del planeta.Me uno a la profunda preocupación de otros connacionales en cuanto a la urgente necesidad de sentar las bases para aspirar a un futuro que sea capaz de promover y generar prosperidad de manera equilibrada. Varios países ya comenzaron un programa de vacunación a su población, entre ellos Costa Rica e Israel, y gradualmente vacunarán a todos sus ciudadanos para combatir la pandemia. El Salvador necesita, a partir de 2021, ejecutar ese programa y acompañarlo de un fortalecimiento del sistema de salud, del sistema democrático representativo, de salvaguardar la dignidad humana, de "ponerse a la altura" suficiente para enfrentar los retos y desafíos venideros, adoptar y adaptar nuevas tecnologías, transformar la vida de las personas, equilibrar la desigualdad en los ingresos, mejorar los salarios, cimentar los fundamentos de una economía sustentada en "consumir localmente", de reducir con compromiso la migración y sobre todo la seguridad, necesaria y suficiente, para vivir en libertad en toda su...