Ana Rebeca innova con empiñadas de colores

Alfredo RodríguezLa elaboración artesanal de empiñadas es una tradición en Zacatecoluca, La Paz, que Ana Rebeca Rosales, de 36 años, mantiene con mucho esmero y dedicación.Las empiñadas se convirtieron en un patrimonio desde hace más de cuatro años para esta mujer viroleña porque se posicionó como en una de las máximas productoras de la localidad y en la actualidad destaca porque innovó con la elaboración de estas deliciosas golosinas en diferentes colores.Con su nueva estrategia de negocios busca abrirse un mercado en las ferias y las fiestas patronales de los pueblos.Además de los colores, también innovó con empiñadas rellenas de diferentes jaleas, entre estas, mango, uva, tamarindo, piña, fresa y tajín con chile en polvo."Este oficio lo aprendí de mi abuela, ella le enseñó a mi mamá, a mis hermanos y tíos. Las empiñadas nacieron en la colonia Vista Hermosa de esta ciudad, a raíz de un error, mi abuela le puso un poco más de agua a la receta de los barquillos (que acompañan los sorbetes) y entonces quedó menos espesa la mezcla, y hace poco, probamos a ponerle más colorantes naturales y jaleas", dijo Rosales.Las empiñadas son elaboradas de una mezcla de harina de trigo, almidón de yuca, azúcar y agua, posteriormente la masa pasa por una plancha caliente que moldea su figura y se les aplica la jalea. "En este proceso se aplican los colorantes artificiales de fácil digestión, entre estos, azul, amarillo y verde", explicó Rosales."Nos vamos a vender empiñadas junto a mi...