'En los brazos del amigo murió mi hijo': padre de una de las víctimas

Por Claudia Espinoza"Queríamos entrar y empezaron a forcejear. Abrieron el portón y se dio la estampida. Todos íbamos pegaditos. Yo sentía que la respiración me faltó porque ya iba oprimida de atrás y de adelante. Lo que hice fue respirar profundo y ya no hablé, ya no le dije nada a mi esposo hasta que nos caímos. En ese momento le dije: ¡Levantate, amor! ¡Levantate! y él no se pudo incorporar. "Fernando ya no se levantó y le cayó gente que venía atrás".Así describe Patricia la última vez que vio con vida a su esposo, Fernando. Ella relata cómo estuvo cerca de la muerte y cómo vio morir a su esposo en la estampida ocurrida en el estadio Cuscatlán. Ambos iban a presenciar los cuartos de final entre el Alianza y el FAS, dos grandes rivales en el fútbol de primera división.Patricia detalla que cuando llegaron, cerca de las 7 de la noche, notaron que los portones de sol general estaban cerrados. Dijo que vio una fila inmensa de aficionados que querían entrar, pero que no abrían los portones. Al haber una gran aglomeración, dice que el calor aumentó y que los aficionados querían entrar porque habían comprado sus boletos.En eso la gente botó los portones y fue cuando cayó con su esposo y dice que una persona la ayudó a levantarse y eso le salvó la vida. "A mí me auxiliaron, me ayudaron para levantarme, me tiraron a la pared y yo solo vi un montón de gente que venía. Entonces yo me hice hacia una gradita que estaba allí", relató.En ese momento notó que había espacio en la sombra norte y no entiende por qué no los dejaron entrar, si aún había espacio en el estadio para que más aficionados entraran."¿Por qué no habilitar esa zona? Entonces, ¿a quién podemos culpar? A la mala organización de Edessa", asegura.Dice que las ambulancias llegaron 15 minutos después de fallecer su esposo. Y ese atraso fue el que le costó la vida a su esposo y a otro señor que había quedado tirado en el suelo, porque dice que aún tenían signos vitales.Patricia estuvo llamando a emergencias y jamás le contestaron, asegura. Dice que hicieron caso hasta que un policía que estaba con ella llamó cuando vio que ya no eran solo dos cuerpos los que estaban inconscientes.Entre lágrimas, detalla que su esposo fue de los primeros muertos que anunciaron las autoridades. Fernando deja dos hijos en la orfandad.Patricia muestra su indignación ante los hechos, porque dice que ya ha asistido a otros eventos así de grandes y nunca había pasado eso. Que siempre ha existido la venta de boletos...