La otra cara

Rafael Ernesto GóchezLo que más llama la atención es que ante una situación tan grave, la vida nacional siga girando alrededor de la agenda electoral."La otra cara de la moneda" es una expresión que quiere decir que toda situación positiva tiene un lado negativo, y viceversa. Numerosos salvadoreños hemos tendido a ver solo un lado de la realidad nacional, lo cual hace que muchos no conozcamos lo suficiente a la sociedad cuscatleca de hoy día.Veamos unos ejemplos: (1) el envío de remesas mantiene a flote la economía nacional; la otra cara es el costo social del éxodo representado en la desintegración familiar, (2) los gobiernos de turno anuncian sendos programas y mejoras en varios indicadores sociales; la otra cara son los millones de compatriotas que han emigrado por la desesperanza y la falta de oportunidades en su terruño, y (3) una gran cantidad de salvadoreños que viven en el exterior han progresado al tener acceso al mercado; la otra cara es la fuga de talento humano y su altísimo costo socioeconómico para el país.La pandemia ha sacado a flote la estrechez del mercado laboral, la fragilidad de la institucionalidad democrática y la ineficiencia de los servicios sociales. Lo que más llama la atención es que ante una situación tan grave, la vida nacional siga girando alrededor de la agenda electoral. Es inconcebible que muchos gobernados (votantes) aún piensen que los problemas estructurales se van a solucionar con solo quitar, cambiar o poner funcionarios. Conviene, entonces, ir más allá de la lucha por alcanzar el poder público. ¿Cómo? Dándole prioridad a la búsqueda del bien común.¿Qué leyes, reglamentos, ordenanzas e iniciativas legislativas y municipales se implementarán a partir del 1/mayo/2021? Muchos salvadoreños no lo sabemos. ¿Cuáles de las promesas electorales se pueden cumplir entre 2021-24 en medio de una contracción económica y un acentuado desequilibrio fiscal? La mayoría...