Caudal de río Torola bajará un 85 % en mayo y julio

Mario Enrique PazEl río Torola, en Morazán, bajará su caudal hasta un 85 % en mayo y julio, según confirma un informe presentado ayer por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), en el que se establece la perspectiva hídrica para la presente época lluviosa del país.Ya el 26 de abril especialistas que participaron en el foro del clima para la región centroamericana coincidieron en que se tendrá déficit de lluvia de mayo a julio de 2019 debido a la incidencia del fenómeno de El Niño, el cual tiene 66 % de probabilidad de continuar hasta agosto."La perspectiva hidrológica para el presente trimestre indica que los caudales medios de los ríos del país presentarán un déficit máximo de entre 45 y hasta un 60 %, con énfasis en los meses de mayo y julio de 2019", cita el informe del MARN, al referirse al plano nacional, pero especifica que el más crítico será el río Torola, donde precisamente se construye la polémica presa hidroeléctrica de El Chaparral.Ayer la ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, descartó que ya haya comenzado la estación lluviosa y aseguró que las tormentas de los últimos días son originadas por "una vaguada que va de forma lenta transitando por el territorio nacional". Dijo además que se esperaban lluvias para ayer y hoy.La funcionaria igualmente aseguró que en el país hay una disminución sostenida de los acuíferos hasta 4.44 metros, específicamente se refirió a San Miguel. "Eso es mucho, tomen en cuenta que el acuífero de San Miguel tiene una extensión de 2,500 kilómetros cuadrados, es muy grande, y una reducción de 4.44 metros en esa enorme masa de agua es mucho".Pero no solo el río Torola experimentará descensos serios en su caudal, la situación es crítica en la zona oriental; los ríos Goascorán, en La Unión; Grande de San Miguel; El Molino y El Cacao, en Usulután, podrían tener reducciones hasta del 60 %.Reducciones menores se experimentarán en las zonas central y occidental, pero igualmente delicadas. Los ríos Huiza, Chilama y Amayo, en La Libertad, bajarían su caudal un 50 %; y el Angue San José y Ostúa, en Metapán, Santa Ana, un 45 %.Pero los problemas en los caudales no son solamente por la falta de lluvia o la deforestación de los cauces, Pohl aseguró que lo grave es, "y nosotros lo hemos informado al Ministerio de Agricultura y Ganadería, las conexiones que se hacen para riegos, ineficientes, incluso algunos lados donde los tramos se han secado. Es riego por anegamiento y tiran cantidades de agua...