Código de vestimenta

Carlos Alfaro RivasColumnista de LA PRENSA GRÁFICA¿Recuerda su primer saco? El mío lo confeccionó el sastre Payín (QDDG) para estrenarlo en el Gimnasio Nacional durante Miss Universo 75. Con todo y corbata y chaleco, era cipote -apenas emplumando, cachetón y sonriente; perverso a la par de las misses. Fotos blanco y negro son testigo.Es que saco y corbata era el uniforme social y laboral durante la mayor parte del siglo pasado. Recuerdo también el shock cultural al aperar mi clóset con "ropa de señor", luego de un año backpackeando en Europa, pues así tenía que vestir en mi primer trabajo en Caracas.La experiencia no fue del todo traumática pues crecí con Papajulio, mi abuelo materno, quien lucía traje de sastre, corbata y zapatos de charol, hasta los domingos. Es más, me acostumbré tanto a andar el buche apretado que cuando, años más tarde, cambié a un trabajo más relajado, era el único chumpe que por un tiempo llegaba con corbata.El tiempo se encargó de que las empresas gradualmente relajaran el nance y, a finales del siglo pasado, algunas comenzaron a implementar el viernes casual, licencia para que el "recurso humano" dejara colgada su ropa formal a cambio de mayor comodidad y personalidad. Excelente decisión, pues ese feeling de TGIF se multiplicó, así como la productividad y la cohesión laboral.Llega el Y2K y algunas empresas adoptaron el viernes casual, todos los días. Teutónica decisión que mandó al baúl de los recuerdos a las corbatas (las mías están bajo la cama desde 2006), los trajes completos y los zapatos con suela de cuero. La prenda que sobrevivió el terremoto es el pañuelo, inexistente en las bolsas traseras de los millenials. "Con razón andan chupando mocos" le cae la peseta a la lorita Pepita.Chinguilín, chinguilín, las cajas registradoras de camisas polo, pantalones caqui, faldas arriba de las rodillas, zapatos con suela de hule para ellos, sin tacones para ellas; backpacks en vez de atachés.Salvo en muy pocas industrias, los banqueros se me vienen a la mente, muy atrás quedaron el rey saco y la...