Congestión vehicular: un caos aparentemente 'irreversible'

Irvin Paolo Umanzor-UmanzorLicenciado en Ciencias JurídicasTodos, sin excepción alguna, hemos vivido el caos y estrés que genera la congestión vehicular en las zonas urbanas de nuestro país, sacrificando horas de descanso para salir más temprano de lo habitual, en algunos casos, hasta tres horas antes para llegar a tiempo a nuestro destino, incluso más para aquellos que se desplazan desde la zona paracentral hacia San Salvador.Lo cierto es que nos quejamos de un problema que nosotros mismos hemos creado producto de las exigencias del sistema que nos impera y la necesidad derivada de querer desplazarnos, permitiendo la aparición de un alto número de vehículos particulares diferenciados de aquellos que sirven para el transporte de carga de productos y mercancías e incluso el transporte público de pasajeros.Una de las principales causas que generan congestión vehicular radica innegablemente en la concentración de las zonas comerciales e industriales, y las zonas habitacionales, esto obedece a la deficiente creación de planes de desarrollo urbano, los cuales se diseñaron sin miras al futuro, provocando que actualmente contemos con una infraestructura obsoleta; si a eso le añadimos la falta de educación vial, la poca empatía y el egoísmo de los conductores, la situación se agrava. Asimismo, el hecho de que los productos de financiación son más accesibles para personas que ganan más del salario mínimo permite que una de las primeras "inversiones" que esta realice sea la adquisición de un vehículo, ya sea por seguridad, por comodidad que no le brinda un transporte público de pasajeros indigno, o, como en muchos otros casos, por la consecución de un supuesto estatus social; independientemente de las causas, hoy por hoy soportamos un problema que hemos creado y del que a diario nos quejamos.Un estudio sobre las causas y consecuencias de la congestión del tránsito urbano realizado por la Unidad de Transporte de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la CEPAL menciona que, aunque un bus genera más congestión que un carro por el número de paradas, este transporta generalmente más personas, por lo tanto, si un bus lleva 50 pasajeros, y un carro, en promedio, 1.5 personas, entonces cada ocupante del carro produce 11 veces la congestión atribuible a cada pasajero del bus, de aquí el estudio concluye que la congestión se reduce si aumenta la...