Convivir entre la sonrisa y el riesgo

Por Denni PortilloY siete meses después, la gente pudo volver a los parques. Junto con la obligación de encerrarse por la cuarentena y la pandemia, también se mantuvieron atrapadas entre las cuatro paredes de los hogares los días en que la familia podía distraerse con una caminata, un paseo, un poco de deporte o simplemente ver un color diferente al de los muros de los hogares.Pero esos días regresaron, luego que el pasado fin de semana se abrieran los parques nacionales y, tomando las medidas de precaución para combatir los contagios por covid-19, ya no fuera opción únicamente ir al centro comercial sino volver a conectar con la naturaleza.Unos días antes, el pasado 5 de octubre, la Alcaldía de San Salvador abrió las puertas de sus plazas y del Parque Cuscatlán. Este último, que debió cerrar en marzo cuando apenas tenía seis meses de haber sido reinaugurado, tiene bien establecida la logística de las medidas de protección.Tal como fue anunciado, nadie entra si su temperatura es mayor a 37.5 grados o si no porta mascarilla. Luego, el lavado de manos es obligatorio. Y los controles en los dos únicos accesos se encargan de contabilizar a las personas para no superar el límite establecido de 2,000 personas."Ayer vino bastante gente. Llegamos a tener hasta 1,500 personas, pero todavía no hemos alcanzado el límite como para tener que cerrar", menciona uno de los vigilantes del lugar.Luego, dentro de la "burbuja" en que, podría decirse, se ha convertido el lugar, el tiempo transcurre como que nada hubiera sucedido. A excepción de...