Es tiempo para el arbitraje

Centro de Estudios JurídicosPor el Imperio del DerechoLuego del golpe del 1 de mayo y de la reforma a la Ley de la Carrera Judicial, el Órgano Judicial perdió su independencia. A pesar de ello, aún quedan jueces que, frente a tanta adversidad, continúan manteniendo la dignidad de su investidura ejerciéndola con criterio técnico e independencia.Desde el Centro de Estudios Jurídicos felicitamos a estos jueces y les conminamos a continuar cumpliendo su misión constitucional. Sabemos que cuando El Salvador tome un rumbo republicano y democrático, los espacios de independencia que estos jueces han mantenido en esta fugaz tormenta autoritaria serán donde crecerá un nuevo Órgano Judicial comprometido con el Derecho y no con gobernantes de turno.Pero el resto del Órgano Judicial ha sido contagiado de ese tumor cancerígeno que ha transformado a muchos jueces en operadores de funcionarios del Órgano Ejecutivo. Esta realidad afecta a los abogados en el ejercicio libre de la profesión y a los ciudadanos.En el Órgano Judicial del régimen no hay espacio para los abogados, sí para los lobistas. Ante un operador del régimen el litigio no lo ganará el abogado con los mejores argumentos y que mejor ha preparado su estrategia; las pruebas son irrelevantes. En esta realidad, el litigio lo gana el que tiene la mejor conexión con el patrón del juez del régimen, y que es quien le dicta cómo debe resolver. Sin independencia judicial los tribunales se vuelven un mercado de sentencias, y los abogados tienen poco espacio para aplicar el Derecho entre esos mercaderes.Por otra parte, quienes también resultan afectados por el Órgano Judicial del régimen son los ciudadanos. Y es que el deterioro democrático no solo afecta los grandes y lejanos temas políticos e institucionales, sino también la cotidianidad...