Hongo

Cristian VillaltaGerente editorial de Grupo LPGFinalmente, el monumento a la posguerra ha sido terminado. Es un coloso de cemento que se extiende a lo largo de 33 manzanas y en el que se someterá a una población reclusa equivalente al doble de la de Gotera. No a la del penal sino a los habitantes de todo ese municipio.Aunque no dudo que el orgullo con que algunas personas del común se han referido a la obra es auténtico, creo que la mayoría de salvadoreños recibimos la noticia con perplejidad. De los últimos años, fue acaso la oportunidad más importante para comprender dónde estamos como nación, las ideas de quienes nos gobiernan y lo que le espera al país en el futuro.La pandilla no pudo alcanzar esas dimensiones sin la incapacidad, la tolerancia y la connivencia del poder político. Y así fue. Seducidos por el orden jerárquico y el control territorial líquido que esas organizaciones criminales sembraron en decenas de municipios, prácticamente no hubo partido político que no sostuviera contactos con los líderes de esas agrupaciones en pos de votos, de influencia o de otros intereses inconfesables.Pero eso no explica los números de la pandilla. Para entenderlo primero hay que aceptar que el Estado ha sido insuficiente e incapaz ante la pobreza, la marginalidad y la exclusión, que se profundizaron en este siglo bajo una dinámica social diferente, de expresión y efectos más urbanos que rurales debido a la brutal concentración de personas en el área metropolitana. Su insuficiencia no tuvo sólo ni principalmente que ver con la investigación policial y el control del territorio sino con que no se invirtió lo necesario en universalizar y acercar la educación a la población de menores recursos, y no se destinó sino mendrugos al desarrollo humano. Y su incapacidad fue y es la de coordinar unas prácticas más solidarias de parte de los principales actores de la economía.Ese orden de las cosas típicamente salvadoreño, el de minorías desconectadas de los grandes dramas sociales, el de amplios sectores sin posibilidad de empleo, el de muchas comunidades con precario acceso a los servicios básicos y el de una...

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