Jason, un pequeño voluntario de gran corazón

David PeñaEl ejemplo de su padres, Erick Roberto Gómez, de 24 años, y Josseline Jasira Rodríguez, de 25, quienes desde hace 11 y ocho años respectivamente, son socorristas voluntarios de la Cruz Roja, ha motivado al pequeño a integrarse a la institución y vestir orgulloso su uniforme.Jason se encuentra estudiando el segundo año de parvularia. Su padre aseguró que el niño es muy responsable, disciplinado y creativo, y que en su tiempo libre lo acompaña una vez a la semana a hacer turnos a la seccional, ya sea en la mañana o por la tarde.Aunque, los estatutos de la Cruz Roja Salvadoreña establecen que la edad mínima para formar parte de la institución es de 11 años, desde que tenía tres años el pequeño Jason es considerado por los miembros de la seccional de Sensuntepeque como un voluntario más, al punto de haberse ganado su uniforme por su espíritu de servicio, ayuda y humanismo, afirman los socorristas."Formalmente Jason no es parte de la institución, pero si es beneficiario puesto que su madre y yo formamos parte de la seccional desde hace años. Él me insistía mucho que lo trajera cuando yo tenía turnos por eso comencé a traerlo y poco a poco se fue quedando y ahora llora cuando no me acompaña", afirmó Erick.Jason no participa en la atención de accidentes, traslados, asistencia de primeros auxilios y otras actividades que puedan ser un riesgo para su seguridad, solamente asiste a...