De juegos con calamares, pantallas y diálogos

Karla RivasEstratega en Reputación y SostenibilidadCaminando en un centro comercial, mi hija se detuvo un momento frente a una vitrina y señalando me dijo "mami, ¿por qué esa niña es tan famosa?, la veo en todas partes", lo que ella mostraba era un pastel con la niña de la serie de "El juego del calamar". Por supuesto la niña del pastel era famosa, pues es un ícono de la serie más vista en el mundo en la historia de la plataforma Netflix. Esta serie acumula más de 111 millones de espectadores a nivel global y lidera los primeros puestos de las series más vistas en por lo menos 80 países.Esta serie es tendencia y ha sido bien valorada por adultos que consideran que aborda con mucho realismo un tema muy sensible en la sociedad como las deudas y la codicia, sin embargo, no está recomendada para menores de 16 años debido a aspectos como "la violencia, el lenguaje, la desnudez y el miedo". En países como España o Bélgica ha causado polémica pues se han tenido casos de niños y jóvenes que imitan pruebas de las que aparecen en la serie y han terminado ingresados en el hospital. La situación ha hecho que centros escolares, autoridades y organizaciones de la sociedad civil se pronuncien con circulares o en redes sociales dando recomendaciones para los padres para que se promueva un consumo responsable, "protegiendo a la población más vulnerable ante contenidos solo recomendados para personas adultas" y recuerda que existen vías como el control parental, la mediación y el diálogo.En el caso de Netflix, la plataforma ofrece, por un lado, un sistema de señalización que añade una serie de etiquetas, tales como violencia, sexo, etcétera. Por otra parte, ofrece la posibilidad de establecer un perfil infantil, en que la restricción por edad está preestablecida, o hasta cuatro perfiles diferentes, en los que...