Malestar universal

David Escobar GalindoLas aperturas transversales que ha traído consigo la globalización imperante tienen doble cara: por una parte, les abren espacios animadores a las oportunidades que antes estaban reducidas a puntos privilegiados; y por otra, hacen correr por todas partes las angustias y las ansiedades que se generan en distintos focos del mapamundi. Esto último ha hecho que los malestares acumulados, que antes tendían a refugiarse en cotos cerrados, hoy circulen a su gusto por doquier. Y es que las distorsiones de siempre no han dejado de hacerse sentir, con raíces antiguas y con ramificaciones nuevas. Para el caso, el extremismo, que llegó a tener expresiones ideológicas y políticas de sello inconfundible, si bien ya no puede funcionar como en épocas recién pasadas, sí tiene suficientes tentáculos anímicos para mantenerse en el escenario real. Los extremistas, con distintos...