El monstruo camaleónico polimórfico multifacético

• Fecha de publicación: 13 Abril 2024

José Miguel Fortín-Magaña Leiva
Médico psiquiatra
Para ser totalmente franco, concuerdo con la mayoría de los intelectuales salvadoreños, sobre los conceptos de democracia, separación de poderes, y libertad, ya que por su propia naturaleza los académicos son en un 99 % contrarios al régimen actual, que en su esencia es irracional, fanático, cínico y sinvergüenza; pero en lo que suelo diferir de la mayoría de mis amigos es en la apreciación del espectro político al que pertenecen estos gandules en el gobierno. La verdad es que como estos son unos verdaderos indeseables para la gente culta, todos le tiran esa culpa al grupo contrario.
Así, los de izquierda dicen que los tertulianos del régimen deben ser de derecha porque mister bukis se metió en la "Heritage Foundation" y ama a Trump, en tanto los derechistas opinan que su extracción es del partido comunista de Merino, y que solo es amigo del precandidato republicano por conveniencia, pero que en su viaje a Asia besó la bandera de China popular, habiéndose decantado por acercarse radicalmente a la nación asiática y a su proyecto de la ruta de la seda.
Lo cierto es que unos y otros se tiran la pelota, y cada uno responde con un contra argumento, que pretende demostrar la filiación partidaria de los "bukilovers". Es interesante que todos busquen alejarse de la paternidad del adefesio, pero continúen con peleas veladas culpando a los demás de ser los progenitores.
Y consideraríamos intrascendente el intento de responsabilizar al vecino de esta relación parento filial, si no fuera por lo dramático del momento. Y así, mientras la oposición continúa ese debate, la dictadura se ha comido a la república, desarticulando todas las instituciones que la defendían. La verdad es que cuando se pudo, nadie se atrevió a detenerlos.
Y su líder es un camaleón polimórfico y multifacético, porque se disfraza constantemente de muchas formas. Frente a los cristianos, él se presenta como el más piadoso, tal como se convierte en musulmán delante del Emir de Catar, o de los seguidores del Islam. Queda claro que no tiene una forma propia; copia la de los vecinos para parecerse a ellos. Hablará como un conservador frente a los de esa estirpe; o será liberal, o socialista, marxista, o seguidor de Lenin, si eso es su interlocutor del momento; y solo cuando se sienta totalmente seguro en su empresa de dominio, será capaz de insinuar su verdadera figura, que es la del populista; una serpiente que muerde siempre a traición el calcañal de...