En el país estamos cada día más necesitados de pasar de las improvisaciones retóricas a las planificaciones realistas

Por David Escobar Galindo, escritorNada de esto puede alcanzarse con los instrumentos tradicionales, como los trillados Planes de Gobierno que son una aglomeración de propuestas sin verdadera integración. Hoy lo que se está necesitando es contar con un Plan de Nación sintético y motivador, que ponga todos los factores reales en acción.Hablamos de "improvisaciones retóricas" y de "planificaciones realistas" para enfatizar, con términos de la más notoria elocuencia, cuál es el cambio de percepción y de método que hay que aplicar para que nuestra realidad se enfile hacia sus metas consistentes, que son el desarrollo en perspectiva de progreso equitativo, la convivencia pacífica sin escollos artificiales y la generación de oportunidades que apunten hacia los logros de la autorrealización personal y colectiva conforme a la lógica de los tiempos actuales. Nada de esto puede alcanzarse con los instrumentos tradicionales, como los trillados Planes de Gobierno que son una aglomeración de propuestas sin verdadera integración. Hoy lo que se está necesitando es contar con un Plan de Nación sintético y motivador, que ponga todos los factores reales en acción.La improvisación se ha vuelto tan predominante porque engarza a la perfección con los impulsos temperamentales de los que gobiernan y porque presuntamente permite dar continuos golpes de efecto en busca de favorecer la imagen. Nada de eso le sirve a la dinámica nacional para cumplir su función, y por el contrario lo que se consigue es ir desmembrando el ejercicio evolutivo hasta ponerlo a la entera merced de lo imprevisible, como viene ocurriendo desde hace tanto tiempo entre nosotros. Y lo peor de todo es que la improvisación llega un momento en que parece el único recurso disponible, como si la planificación fuera un ejercicio no sólo inútil sino contraproducente. Esto lo hemos vivido en el país con...