La permanente pandemia de nuestra política I

Ruben ZamoraExembajador en Estados Unidos y la ONUSi buscamos una característica propia y permanente en nuestra historia política, me atrevo a decir que es la polarización; desde antes de la independencia hasta el presente tanto la polarización como la represión han sido las características dominantes del quehacer político y que con el tiempo han ido conformando nuestra cultura política, tanto en los detentadores del poder como en la población. La concertación de las diversas fuerzas políticas muy pocas veces aparece en nuestra historia.Nuestra historia presenta cuatro periodos de profunda polarización política, cuya duración, métodos y sujetos han variado, pero que, dejando a un lado cualquier intento de concertar, pretenden eliminar, física o política, a su adversario: la primera, la separación del dominio español; la segunda, el enfrentamiento de liberales y conservadores que abarca el corto periodo de la Federación Centroamericana y las primeras cuatro décadas de la separación de las 5 repúblicas; la tercera corresponde al medio siglo de la dominación militar empezando con la dictadura martinista y cerrándose con los Acuerdos de Paz; y la cuarta corresponde a los últimos 30 años de nuestra nación. En este artículo trataremos los dos primeros y en una segunda entrega los referentes a las polarizaciones militar y la actual populista.I.- La separación de España: oligarquía española, oligarquía criolla, liberales y pueblo.La cuestión de la independencia fue el primer enfrentamiento político de carácter centroamericano, entre la oligarquía española y la oligarquía criolla y amplios sectores de la población que resentían los impuestos de la corona española; al mismo tiempo, las ideas republicanas y liberales fueron tomando auge, amparadas en la Constitución de Cádiz de 1812 que justificaba su independencia, sin embargo, los grupos liberales, además, exigían un cambio de régimen, rechazando la monarquía y la injerencia de la Iglesia en la política, la libertad de prensa.La declaración de independencia del 15 de septiembre fue una concertación entre la oligarquía criolla y los liberales en presencia de la jerarquía religiosa, nos separó de España, pero esto duró poco: en menos de cuatro meses, los conservadores, con su mayoría parlamentaria, declararon...