Una reforma constitucional incoherente

Centro de Estudios JurídicosPor el Imperio del DerechoEl vicepresidente de la República anunció -en una entrevista televisiva- que iniciaría una etapa de divulgación del proyecto de reformas a la Constitución (en el fondo se trata de una nueva Constitución). Sin embargo, esa misma semana arremetió contra un medio de comunicación por una investigación periodística que dejaba entrever que la propuesta de reformas, a pesar de la propaganda, no fue de conocimiento de los ciudadanos ni estuvo abierta a los medios.En ese sentido, una iniciativa que proviene de un Órgano que se ha encargado de vulnerar los derechos fundamentales de los ciudadanos no hace más que generar desconfianza. Y haciendo a un lado esta percepción de si confiar o no en la labor y en lo recopilado por la Comisión Adhoc, tal como lo apuntó en su voto disidente uno de los magistrados de la Sala de lo Constitucional legítima, una propuesta de reforma constitucional como la impulsada por el Órgano Ejecutivo, regulada inclusive mediante un decreto de ese poder del Estado, podría implicar una afectación al sistema de reforma previsto específicamente en el referido artículo 248 de la Constitución, y a la posibilidad inclusive del uso fraudulento de la iniciativa de reforma posterior de los diputados (Inconstitucionalidad 113-2020).Asimismo, acotaba que la propuesta de reforma integral de la Constitución con la modalidad de una "amplia participación popular" ante la necesidad de una Constitución "moderna y eficiente", más allá de la falacia de legitimación "vox populi", podría tener implicaciones de afectación constitucional dado el sistema de rigidez que presenta la Constitución salvadoreña, como límite precisamente a las formas manipulativas del poder -en cualquier sentido de su expresión- de tal manera que la Constitución sólo admite su reforma en las formas específicamente previstas en su configuración inicial, lo cual es uno de los diferentes mecanismos de defensa de la propia Carta...