EL SOL Y LA LUNA FORMAN EL MATRIMONIO MÁS COMPATIBLE QUE EXISTE Y A LA VEZ AL QUE MÁS SE LE DIFICULTA EL ESTAR JUNTOS AUNQUE SEA UNOS POCOS INSTANTES

HistoriasSoñar es lo más natural del mundo, y por eso ningún sueño debería provocarnos movimientos descontrolados, aunque se trate de un sueño en el que las imágenes parezcan de otra dimensión y nos sean del todo desconocidas. Y él, que era un escritor en fase inicial, estaba impactado por el hecho de que los sueños parecían eludir su compañía, en la claridad y en la oscuridad. "Voy a tener que ser un narrador de las sensaciones visuales y corporales", se decía sin palabras, y con no poca desilución.Entonces, sin ningún previo signo de advertencia, las padres se enfermaron uno tras otro, y en poco tiempo se fueron de este mundo. Él, que era hijo único, se quedócompletamente solo. No tenía parientes allegados ni amigos cercanos. ¿Qué hacer, pues? Se escondió en la casa, como un animalito olvidado. Apenas comía y apenas dormía. Y así estuvieron las cosas hasta que una mañana llamaron a la puerta. Después de muchas llamadas acudió a abrir.--Vengo por ti, para que te vengas a vivir conmigo. Soy tu padrino Adriano, y yo también me he quedado totalmente solo. ¿Estás dispuesto?Él sonrió por primera vez en muchísimo tiempo. Sí, estaba dispuesto.Lo que su padrino Adriano no le dijo fue que era antiguo coleccionista de libros esotéricos, y que los releía constantemente, como su única diversión.Él arribaba a su mundo soñado, pues. Comenzó de inmediato a escribir sobre aventuras imaginarias. Ahora sí estaba en lo suyo. Una especie de desvelo sin fronteras.--Vamos a ser papás de nuevo. Y estamos muy emocionados, ¿verdad?--Hasta el fondo de la conciencia, como diría un psiquiatra creyente.Siempre que hablaban de cuestiones como esa terminaban riéndose. Y esto les hacía estar cada vez más habituados a la sublimación de los asuntos trascendentales.--Si es niño se llamará Adán y si es niña se llamará Eva, para sentir que vienen desde el inicio de los tiempos.Las risotadas de ambos no se hicieron esperar. Junto a ellos se hallaban reunidas otras parejas, porque aquella era una clínica para madres en proceso, que casi siempre llegaban con sus respectivos maridos. Todos voltearon a verlos, y ellos se sintieron apenados por haber provocado aquel pequeño escándalo.--No se preocupen, que aquí todos estamos celebrando lo mismo: el milagro de la Creación. Es lo menos que podemos hacer cuando esperamos un descendiente.Y la sirena de una ambulancia les ganó de súbitó la atención. ¿Qué pasaría?Nada en particular. Lo mismo de siempre: una emergencia común. Una madre...