Superemos nuestras diferencias y trabajemos por El Salvador

Joaquín Rivas BoschmaCONSULTOR ESPECIALIZADOSiempre habrá diferencias entre nosotros, particularmente aquellas que son producto de ideologías políticas, de pensamiento económico, medioambiental, de fervor religioso y las derivadas del estatus socioeconómico. En el escenario actual, la relevancia debe de enfocarse hacia trazar una ruta que lleve a El Salvador hacia construir un futuro promisorio, actuando en el presente bajo una visión de sacar lo mejor de nuestras diferencias y ponerlas a trabajar por un objetivo común: hacer un mejor país. Para ello debemos de identificar los líderes inteligentes, aquellos que evitan dar excusas durante la crisis por pandemia y actúan en la gestión del arte de lo posible, que saben cómo manejar el atribuirse logros, la culpa y el control; conscientes que van a recibir más acusaciones de culpa de las que merecen por llevar el destino de sus comunidades y organizaciones. Estos líderes deben infundir confianza y esperanza y ser vistos como competentes y en control de las cosas. Estamos hablando de encontrar lideres en los sectores sociales, económicos, políticos, académicos, medios de comunicación, de diferentes niveles jerárquicos de influencia, convencidos que pueden ayudar a construir un mejor país. Nuestras diferencias nos han llevado, durante casi toda la historia moderna, a culpar a otros de lo que ha salido mal, o que aún podría salir mal, y, eso hace que se adopten posiciones cerradas y recalcitrantes buscando demostrar que se está en el camino correcto sin escuchar las posiciones diferentes que plantean otros, desde su propia realidad. Eso es lo que no ha permitido un desarrollo pleno en el país. Partamos del hecho que las personas están más dispuestas a aceptar e implementar decisiones duras cuando creen que se preocupan por ellos y que los lideres están tratando de hacer lo mejor para el bienestar de la mayoría en lugar de solo el de ellos mismos. Por ello, debemos retomar de las...