Tin Marín

Korayma ChicasEl aprendizaje no solamente se puede adquirir dentro de un aula, sino que puede ser algo lúdico, divertido, en el que las personas y, en especial, los niños puedan disfrutar de un momento de sano esparcimiento, pero que tenga una enseñanza.Ese es el principal eje del único museo de niños en El Salvador: Tin Marín, quienes abrieron sus puertas en 1999 y desde entonces no han parado de trabajar y renovarse para demostrar que existen métodos educativos complementarios a la educación tradicional."Somos el único museo de los niños de EL Salvador y cuando uno ve por qué nacen los museos de niños hace muchos años en Estados Unidos (es) porque siempre surge la posibilidad de que el aprendizaje sea divertido, no necesariamente es un aula", expresó la presidenta del Tin Marín, Beatriz Ungo de Quirós, en una entrevista con LA PRENSA GRÁFICA.De acuerdo con Ungo de Quirós, la educación está en constante evolución, por lo que poco a poco se han notado cambios en cuanto a la educación tradicional, ya que según su observación se han adaptado métodos de enseñanza del Tin Marín en centros escolares."Cada vez la educación está variando y a veces nos da risa porque decimos wow, están implementado cosas que se hacen en los museos de niños desde hace tiempo: la experimentación divertida y el juego como una herramienta de aprendizaje", señaló De Quirós.Y es ahí en donde radica la importancia de contar con un espacio en el que los menores junto a sus padres puedan acceder a una experiencia divertida que puede darle los indicios a ese menor de edad de qué es lo que quiere para su futuro."Muchos niños se dan cuenta de sus vocaciones, de sus intereses, que cosas les llama más la atención y les va marcando un camino de querer aprender más sobre eso, entonces al final volvemos a la parte de la experiencia. El aprendizaje es experiencia, es lo que dice Albert Einstein", agregó.Por todo lo anterior...