La transformación sostenida, imperativo del gobierno de Nayib Bukele

Alberto Arenearenealberto@yahoo.esSeis gobiernos han transcurrido en la posguerra. Tres décadas después, el modelo de gestión económica y social y la institucionalidad del Estado se agotaron y ya no dan para más. Solo la transformación sostenida del Estado y de la realidad podrá sacarnos progresivamente de la crisis prolongada y de los márgenes cada vez más estrechos de maniobra y acción de la gestión pública.Los tres primeros gobiernos (1989-2004) impulsaron la paz y la reconstrucción, la liberación y privatización de los activos del Estado, los tratados de libre comercio y la dolarización, dejando una considerable deuda social, una débil institucionalidad y una debilitada capacidad de conducción del Estado, con cuestionadas privatizaciones de diversos activos del Estado, bajo un "modelo patrimonialista-neo-liberal". Los siguientes tres gobiernos (2004-2019) priorizaron la compensación social mientras disminuían la confianza, la inversión y el crecimiento, aumentando sostenidamente la deuda pública y profundizando los déficits y desequilibrios macroeconómicos. Enfrentaron problemas crecientes de seguridad e impulsaron masivas corrupciones conducidas desde la presidencia -en los dos primeros gobiernos- con encubrimientos y responsabilidades del tercero. Pusieron trabas y obstáculos al funcionamiento del modelo neoliberal sin transformarlo, la peor opción con los peores resultados.El viejo sistema de partidos políticos se agotó, avanzando el descrédito de sus líderes y marcas, mientras el sistema bipartidista de conducción del Estado se derrumbó con su reciente y apabullante derrota electoral.Emproblemados económica, social e institucionalmente, con una ciudadanía estresada y cansada pero con enormes expectativas y esperanzas en el nuevo presidente, el país necesita cambios estructurales sostenidos.La refundación progresiva del Estado para democratizarlo y transparentarlo, profesionalizarlo y tecnificarlo, y hacerlo pensar y actuar estratégicamente, conlleva alianzas y concertaciones con fuerzas democráticas, progresistas, modernizantes y reformistas diversas dentro y fuera del Estado. Solo así podría avanzar la agenda transformadora frente a las fuerzas autoritarias, conservadoras y retardatarias, cambiando la correlación de fuerzas a favor de las transformaciones y la construcción del futuro.Todas las variables económicas y sociales están considerablemente determinadas por el sobreendeudamiento y la estrechez fiscal. La más independiente...