Libros: Tráfico de armas en México. Corrupción, armamentismo y cultura de violencia
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NOVIEMBRE 2013 – JUNIO 2014 • REVISTA POLICÍA Y SEGURIDAD PÚBLICA
ISSN: 2225-5648, Año 4, Vol. 1, p. 391-410
Tráfico de armas en México. Corrupción, armamentismo y cultura de violencia
El tráfico de armas es un delito que está acabando con la sociedad. La periodista
y escritora Magda Coss Nogueda escribe sobre esta amenaza que está sacudiendo
brutalmente las costumbres y las formas de vida de los mexicanos y del mundo.
En México cada día mueren 38 personas a causa de la violencia y al menos las
tres cuartas partes de éstas, son a causa de la creciente disponibilidad de armas
en dicho país. Por ciento cincuenta dólares, se puede conseguir un arma o rentar
una subametralladora automática a los Zetas, e incluso se puede contratar a un
ciudadano estadounidense para que compre una 45 nueva en una feria de armas
en Estados Unidos. Con ese precio, hasta se puede contratar a un sicario con
el muerto incluido, expone la autora. A nivel global, más de 740,000 personas
fallecen como consecuencia de la violencia armada, de las cuales 490,000, mueren
en zonas donde no hay guerras ni conflictos políticos violentos. Se calcula que
anualmente 300,000 personas mueren por lesiones intencionales o accidentales,
por el uso de armas de fuego en América Latina, y además, es la cuarta causa de
muerte en esa región y es donde ocurre el 48% de homicidios violentos y el 47%
de los suicidios violentos con armas de fuego en el mundo.
En la sociedad mexicana cualquier persona puede tener un arma, y su portación
tiene significados diversos, desde ser un artículo de lujo, o ser un símbolo de
masculinidad y tradición, hasta representar una garantía de sobrevivencia; para
otros puede ser un artículo que optan por tener en casa para su defensa, sin pensar
en los riegos que esto implica. Sostiene la autora que el poseer una pistola o rifle
en casa triplica la posibilidad de ser víctima de homicidio, y que la posibilidad de
morir aumenta en 12 veces ante una agresión con arma de fuego que con cualquier
otra arma, lo anterior se agrava al considerar que es 43 veces más probable que el
dueño del arma mate a un familiar o conocido que a un extraño y que el hecho de
tener un arma en un hogar con adolescentes, aumenta en 16 veces la posibilidad
que éstos cometan suicidio, situación preocupante al considerar que la tasa de
mortalidad aumenta después de dicha etapa y que la mayoría de accidentes
fatales, homicidios y suicidios se presentan en la población de entre 15 y 29 años.
De ahí que el uso de armas pueda ser letal.
Apunta la autora que cada año, ingresan al territorio mexicano por lo menos
300,000 nuevas armas y se estima que ingresan diariamente alrededor de 2,000,
principalmente provenientes de Estados Unidos, a través de “compradores de
Magda Coss Nogueda, “Tráfico de armas en
México. Corrupción, armamentismo y cultura de
violencia”, Grijalbo, 2011, 199 páginas
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